Los recolectores rusos follaban a una mujer por los cinco

Los recolectores rusos deciden pasar este día como de costumbre: es decir, para recoger algún tipo de cerímelo, tratarlo en un café y luego follarlo en el inodoro o en las escaleras en la puerta principal. Durante mucho tiempo, los amigos no tuvieron suerte, ya que el clima era muy frío y, por lo tanto, todas las chicas huyeron rápidamente sobre su negocio, no queriendo detenerse ni por un momento, o los chicos de alguna manera enrollados. Pero la paciencia y el trabajo lo molerán todo. Quince minutos después, a la salida de la tienda de lino femenino, encontraron a su víctima, una rubia divertida y divertida, que logró hablar muy rápidamente e invitar al café. Allí, los muchachos ya trabajaban según un esquema que funcionaba bien: animar, hojear, colgar fideos en los oídos y meterse en el baño, donde esta linda joven ya está en consumo.